Millones de libros, cero centavos a sus autores

Un juez en Estados Unidos respaldó a Anthropic por usar libros para entrenar IA. Legalmente válido, pero éticamente cuestionable.

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Esta semana sucedió un acontecimiento clave en el debate sobre derechos de autor y entrenamiento de inteligencia artificial. Dos jueces en Estados Unidos se pusieron del lado de las grandes empresas de tecnología en unos pleitos sobre inteligencia artificial. El caso más fuerte lo ganó Anthropic: un juez dijo que usar millones de libros para entrenar sus modelos sí se vale, porque entra en lo que se considera “uso legítimo”. Según él, lo que hace Anthropic es transformar el contenido, no simplemente copiarlo. Aquí el debate es más bien moral: ¿está bien que las grandes empresas tech usen obras protegidas para entrenar sus modelos sin pagar desde el inicio? Aunque los jueces están resolviendo temas legales muy concretos, la pregunta de fondo sigue ahí. Porque, sí, tal vez entrenar con libros completos puede ser “transformador” desde el punto de vista técnico o legal, pero eso no quita que se hayan usado creaciones ajenas sin permiso ni compensación.

Para muchos autores, el problema no es solo si eso es legal o no, sino si es justo. Pasaron años escribiendo libros que ahora están siendo digeridos por sistemas de IA que generan contenido en segundos, y que —en algunos casos— pueden hasta competir con el trabajo humano. Y todo eso, sin que los creadores vean un solo centavo… al menos hasta que los tech giants decidan comprar lo que ya usaron.